¿QUE ES LA PROMISCUIDAD?
La promiscuidad es entendida como una conducta de alto riesgo físico y psicológico, donde se mantienen relaciones sexuales de manera irresponsable con más de una pareja en un periodo de tiempo relativamente corto. Esta práctica sexual actualmente está siendo adoptada por muchos de los adolescentes los cuales no toman conciencia de los riesgos a los cuales se exponen.
La adolescencia es una bella etapa en la vida del ser humano que está sujeta a cambios físicos, psicosociales y sexuales los cuales van a determinar al futuro adulto, es por ello que es de gran importancia la educación que deben recibir los adolescentes en todas las esferas, pero sobre todo es de suma importancia la educación sexual ya que esta es una herramienta efectiva para evitar muchos de los problemas que actualmente afectan a muchas personas.
Dicha educación debe provenir en primera instancia del núcleo familiar, siendo esta la fuente más confiable, donde se puede dar orientación con amor, inculcando valores y respecto, y es de donde los adolescentes esperan conseguir información, que si no la consiguen por sus padres seguros la buscaran por otros medios pocos seguros y sin los valores correspondientes. De allí la importancia de que los padres de familia conversen con sus hijos de temas como la sexualidad a edades muy tempranas, para que ellos vivan una vida plena y feliz y sin exposición a muchos riesgos que les pueden interferir con la saludable evolución de esta etapa.
Problema sobre la Promiscuidad
Al ser una tendencia en expansión, esta "expresión del ser", a cogido mucha fuerza, al grado que la mayoría de las personas la practican o quisieran practicarla, aumentando así los riesgos poblaciones de contagio con enfermedades sexuales, y embarazos no deseados (cabe resaltar que algunas de las personas que siguen este movimiento tienden a ser violadores en los peores casos).
Además, los medios de comunicación en cierto sentido, han ayudado a que esto se de, al dar la posibilidad de la publicidad en la que hay sexualidad implícita de forma directa o indirecta (sirve mucho para captar clientela para las empresas dueñas de la publicidad), además del auge de la pornografía, la cual incita directamente a que la persona después de tiempo de estar viendo este tipo de "arte", quiera y sienta un gran deseo de tener relaciones sexuales.
Además de esto, se debe ver la falta de información que la gente en general tiene sobre las consecuencias que este tipo de prácticas acarrea en su vida social y de pareja, además de su mente (este tipo de imágenes, no son fáciles de borrar de la mente y quedan en ocasiones en el subconsciente), haciendo que la persona tarde o temprano las recuerde, y sienta ganas de tener una experiencia similar o mayor a la ya tenida (si es virgen, querrá tener relaciones sexuales con ansiedad, y si ya no lo es, querrá una experiencia nueva para satisfacerse).
Además, en el área sentimental, se debe tener en cuenta que la relación sexual producto de estas influencias y muchas otras, no será por amor, sino por satisfacción placentera (de uno u otro modo egoísta).
Las consecuencias de la promiscuidad
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un fiel reflejo de una sexualidad irresponsable; es decir, de la mantención de relaciones sexuales con distintas parejas, sin las prevenciones necesarias.
Para prevenir estas enfermedades es importante ser responsable de la propia sexualidad, considerando los siguientes factores: tener una pareja sexual estable, cuidar la salud genital, controlarse con un médico periódicamente y usar preservativos, sobre todo en el caso de relacionarse sexualmente con personas desconocidas.
Si alguien descubre que padece alguna de estas enfermedades, debe evitar tener relaciones sexuales y su pareja tendrá que ser analizada para detectar si está infectada.
Ser promiscuo
Referido a 'promiscuo' como una persona que cambia con frecuencia de pareja sexual, no existen baremos para establecer si una persona es promiscua o no. Se trata, por lo tanto de un concepto subjetivo que depende de la interpretación personal, en muchos casos influida por el entorno. Existen algunas estadísticas que analizan el número de parejas sexuales que tienen las personas a lo largo de su vida. Los datos indican que, en general, los hombres tienen más parejas sexuales que las mujeres.
Una interpretación podría ser que en muchas sociedades, la promiscuidad está mejor vista en la figura del hombre que en la mujer.